Aquello que no sirve para nada es considerado innoble, desprovisto de valor: a pesar de que lo que sirve no es más que un medio. La utilidad está referida a la adquisición, al incremento de los productos o de los medios de producirlos: se opone al consumo improductivo. En la medida en que el hombre admite la moral utilitaria, podemos decir que el cielo se cierra sobre él: ignora la poesía, el éxtasis, el sol a sus ojos no es más que una fuente de calorías.