me faltan 4 pp. para terminar noches de cocaína, me lo compré muuuy barato hace poco más de una semana en una librería de no-saldos de cuyo catálogo on line hago un uso casi degenerado y al que le tengo el cariño que se le tienen a las cosas que funcionan, que tiran siempre una certeza, que se mueven en la transparencia de un regimen clásico de la verdad, que crean una punta de la idea total de la perfección. pero, lo más importante: con el valor agregado del sentimiento de haber encontrado un resquicio a la ley; claro que esta palabra, entendida en el sentido más amplio que una persona pueda llegar a imaginarse nunca. desde el margen de la inflación no puedo dejar de mirar la tapa violácea con una estética de bordes cronológicos difusos -porque seguro se abren y cierran en el período de mi infancia-, es una boca perfecta y una lengua con las cosas que a veces hacen parecer a las lenguas algo no humano resaltadas al máximo. es una chica casi muerta, o muerta, o que vadea la muerte pero sin la connotación que se le da automáticamente a esto; si pudiera usar otras palabras lo haría para no resultar presa de un amarillismo transhistórico o de su contrario. nada de eso, ella es hermosa y está bien así. en fin, mi próximo capítulo se llama los sindicatos de la culpa y si no fuera por esta evasión de lo material por parte de la letra no me hubiera detenido en ese título pateaculos, creo que debería leer más lento. ahora no sólo no rinde a nivel cognitivo -por más que sea un conjuro contra cierta lentitud del resto de las cosas o que pueda sostener la presión de determinadas cuotas de ansiedad- sino que tampoco rinde a nivel $. a factura cobrada de trabajadora joven y eventual no puedo mantener esta velocidad ni este capricho de leer sólo lo que tenga demasiadas ganas. por lo general, una economía personal dice bastante de su época. a todo esto: yo no quiero decir mucho más, porque en realidad si aprieto este teclado lleno de migas es para recordar que mi querida ciberamiga pazta subió hace un tiempo un texto infernal sobre el libro de ballard. espero que estas cosas que no se hacen más en los blogs se sigan haciendo en un lugar mejor. bueno, ahí va...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Tengo la misma edicion, me la robe de la casa de una amiga...
despues pasame el link al catalogo on line ese
lo tuyo es infernal car, lo mio es pasado
dos historias ambientadas en africa: el mundo de cristal (1966) y el dia de la creacion (1987)
en la primera los negros son extras, en la segunda la protagonista es una preadolescente negra
casualidad o deseo de ser politicamente correcto?
casualidad, jamás.
Publicar un comentario